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Revista de la Facultad de Ingeniería, Año 7, Número 1
En mi caso en particular, me toco desempeñarme como segundo al mando de la Sub-
Unidad Logística compuesto por 144 personas y responsable por el abastecimiento y
administración de todos los implementos necesarios (alimentación, combustible,
agua potable y otros enseres), mantenimiento automotor, transporte, sanidad (para
ello se contaba con una policlínica con 4 médicos 2 odontólogos y varios enfermeros
para todo el contingente.

Se contaba también con un destacamento que operaba 8 generadores eléctricos que
funcionaban las 24 hs. del día 4 simultáneamente y 4 en descanso.

Asimismo, se contaba con un destacamento de OSE con funcionarios que operaban
una UPA1 (Unidad Potabilizadora de Agua) para abastecer las necesidades del
contingente y se contemplaban (en la medida de los posible) las de la población local.
Para nuestras operaciones, teníamos básicamente dos fuentes de abastecimientos: El
sistema Logístico de Naciones Unidas y el propio (Uruguay).
Nuestro contingente era propietario de sus vehículos, equipamientos y material, así
como el mantenimiento y eventual reemplazo de los mismos. Para ello se recibía
apoyo del sistema Logístico Uruguayo.
Naciones Unidas nos proporcionaba víveres, combustibles, lubricantes, transporte
aéreo e insumos para mantenimiento edilicio.
Y es aquí donde comienza la razón del presente artículo. Para interactuar con el
Sistema de Naciones Unidas, debíamos relacionarnos con diferentes personas que
eran tanto locales (haitianos) o staff internacionales de Naciones Unidas.
Estos Staff eran de lo más variado, a saber, el responsable de Logística de nuestro
sector era indonesio, los pedidos y trámite por temas relacionados con combustible y
lubricantes eran jordanos, para abastecernos de alimentos, Naciones Unidas
tercerizaba esa función con una empresa llamada ESKO con sede en Mónaco, la cual
provee a través de contratistas locales.
La coordinación y ejecución de muchas de las tareas requerían la interacción de
personas de los más diversos orígenes, en distintos idiomas y con puntos de vista
diametralmente diferentes a los nuestros.
Teniendo esto en cuenta, veremos alguna de las dimensiones que la cultura puede
influir o afectar la Gestión Logística:
Aspecto Religioso: En este apartado, es donde más se notan las diferencias máxime
para los uruguayos que provenimos de un país laico. En este apartado, como en
todos, además de diferencias culturales con el país anfitrión se manifestaban también
con el resto de los colaboradores internacionales.
La religión local es cristiana, si bien se ven iglesias por doquier, también se observan
otras prácticas o costumbres que nos chocaban y mucho, como ser funerales con
banda de músicos al estilo New Orleans o la existencia de tumbas en el frente de las
casas. Luego entendimos que esto se debía a que debajo de la fachada de
cristianismo, la población local estaba fuertemente influenciada por la práctica de
vudú (por ello no dejar los restos de sus familiares y conservarlos cerca).

Los Staff internacionales que trabajábamos para naciones unidas, presentaban
creencias de lo más variadas, a saber, musulmanas (paquistanies, senegaleses, etc),
hindúes - había un destacamento de Policía antidisturbios de ese origen, los cuales
además de profesar otra religión, manejaban diferentes códigos de higiene personal.

1 http://www.ose.com.uy/agua/upa

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