Page 50 - Revista FIUDE 2018
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Revista de la Facultad de Ingeniería, Año 5, Número 1
patineta con motor y subirte a ella para llegar más rápido a la cita con el
Vicepresidente de un Banco, poder contar en el Hospital Británico con un
especialista médico italiano para realizar una operación desde Turín, jugar al
solitario mientras su auto conduce por usted, salir de paseo fuera de la tierra con un
vuelo tripulado, predecir con un porcentaje alto si Luis Suarez va a hacer ese gol,
qué voy a comprar mañana, ufff, y esta lista es enorme.
Sin duda, nos encontramos en la cuarta revolución industrial. Robots físicos y de
software, tecnologías de inteligencia artificial, manejo y analítica de datos masivos
(Big Data), Internet de las cosas (IOT), criptomonedas y la tecnología Blockchain,
privacidad y seguridad de las tecnologías de la información, viajes espaciales,
avances en el conocimiento genético, son parte de las principales ciencias y
tecnologías que están modificando el hábito diario de nuestras vidas y permitiendo
realizar mejor las tareas que una persona o, incluso, lo que no puede realizar un
hombre o animal.
Cada vez, vemos mayor cantidad de tareas robotizadas desde cadenas productivas,
robots en los hogares para limpieza o robots de software RPA (Robot Process
Automation) para automatizar tareas que antes realizaban los humanos. Sin
embargo, y como veníamos viendo, no estoy solo en este pensamiento. Una nueva
investigación del Foro Económico Mundial aporta optimismo y, personalmente,
apoyo esta sensación. Para 2025, más de la mitad de todas las tareas actuales en el
lugar de trabajo serán realizadas por máquinas, en comparación con el 29% actual,
se espera que se creen 133 millones de nuevos puestos de trabajo para 2022, en
contraste con los 75 millones que serán desplazados.
La pregunta que debemos realizarnos es: ¿quiénes están detrás de esta lista de
servicios y productos?
Personas que tienen ideas, empresarios, científicos, médicos especialistas,
ingenieros, desarrolladores, programadores, agrónomos, psicólogos, deportistas,
diseñadores, entre muchos más. Cada uno de ellos, teniendo una sombra de
conocimiento en una actividad paralela, pero necesitando a alguien que pueda
profundizar en una idea, estudio, técnica, producto o servicio.
Cada vez más, debemos absorber, con mayor celeridad, nuevos conocimientos para
poder llegar desde lo general a lo específico. El mundo necesita personas que
conozcan de negocios, de tecnologías, pero, más aún, especialistas en temas
específicos.
Un profesional o Ingeniero en Computación recién recibido y con algo de
experiencia podía presentarse, hace 25 años, casi a cualquier concurso de trabajo.
Hoy, el requerimiento es que tenga mayor cantidad de años de experiencia y
conocimiento específico, como puede ser en Python, Scala, Spark, Git, Linux, que
sepa francés y que haya participado en proyectos de agro. Esto es para
incorporarse a un grupo de trabajo que desarrolla, para la zona de Champagne, en
Francia, un mejor procedimiento de elaboración de esta exquisita bebida, con más
calidad y a un menor costo.
¿Qué trabajos no existen más o les queda poco tiempo? : carteros, cobradores de
puerta, canillitas, el diario físico, el dinero papel o moneda…. Algún nostálgico
puede caer en tristeza, o una abuela podrá hablar menos con el cobrador que
pasaba todos los 5 de cada mes, pero, por otro lado, esa abuela está mejor
controlada con soluciones de telemedicina en todo instante, su familia sabe de ella
en todo momento y la van a visitar los nietos de 13 y 14 años utilizando transporte
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