Page 21 - Revista 2021 - 2022

Revista de la Facultad de Ingeniería, Año 7, Número 1
Estados Unidos, no obstante su ofensiva anti-Huawei, se encuentra en retraso
respecto a sus competidores asiáticos. Existen servicios 5G operativos en las
principales ciudades pero existen amplias zonas sin cobertura. Tiene instaladas unas
40.000 estaciones base 5G y cuenta con cuatro operadores que brindan acceso.
En referencia a nuestro país, ANTEL ha sido el primer operador latinoamericano en
comenzar a desplegar esta nueva tecnología, instalando estaciones base 5G en la
Barra de Maldonado (Departamento de Maldonado) y en Nueva Palmira (Departamento
de Colonia), con equipamiento provisto por Nokia.

A nivel latinoamericano, Chile y Perú se encuentran avanzados en su implementación
y Brasil prepara una licitación gigantesca que mejorará los servicios móviles para sus
210 millones de habitantes.
137 países o territorios (de los 197 reconocidos por la ONU) están invirtiendo
actualmente en tecnología 5G de acuerdo a un informe de la GSA (Global mobile
Supplier Association), que cuenta entre sus miembros a las empresas: Ericsson,
Huawei, Intel, Qualcomm y ZTE.

Quienes presentan los mayores rezagos son los países africanos, algunos países
asiáticos, Rusia y los países centroamericanos.

Las últimas previsiones indican que los servicios 5G podrían alcanzar el billón de
usuarios conectados dentro de un plazo de tres años. Se tardó cuatro años en
alcanzar esa misma cifra para los servicios 4G y doce años en el caso de las redes 3G.

Riesgos asociados

Numeras inquietudes y preocupaciones está generando el despliegue de los servicios
5G a nivel mundial. Ante el surgimiento de movimientos anti-5G, algunos países han
debido frenar su cronograma de instalación. La crisis debida a la pandemia de covid-
19 también ha contribuido a retrasar su adopción.

a) Salud
En 2011, la OMS clasificó a las ondas electromagnéticas como posible causa de
cáncer. Las investigaciones, no obstante, no han podido establecer hasta el momento
una correlación causa-efecto que resulte determinante. Al menos en el corto plazo.

En términos generales, las radiaciones electromagnéticas se clasifican en ionizantes
(rayos solares, rayos X, energía nuclear) y no-ionizantes. Estas últimas son de menor
frecuencia y energía y por lo tanto no pueden desestabilizar un átomo ni afectar de
forma permanente a las células de nuestro organismo. Las frecuencias utilizadas
actualmente para las comunicaciones inalámbricas, incluyendo a las redes 5G, son
todas inferiores a las frecuencias de los rayos infrarrojos y producen por lo tanto
radiaciones no-ionizantes.
El auge actual de las comunicaciones móviles va a incrementar el nivel de exposición
a las radiaciones electromagnéticas no-ionizantes, el llamado “electro-smog”. Sin
embargo, en las redes 5G el tratamiento de las señales se realiza de manera más
eficiente, generando menos radiaciones. Asimismo, como ya hemos comentado
antes, las antenas MIMO masivas permiten dirigir la señal hacia una dirección
determinada, minimizando la potencia de la señal que se transmite en otras
direcciones. Las regulaciones internacionales, en particular las de la Unión Europea,
exigen a los operadores de redes móviles cumplir con niveles máximos de radiación
que son muy inferiores a los que pueden causar daños a la salud.

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